¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?

Cantan con voz de hombre..
¿pero dónde los hombres?

..con ojos de hombre miran,
¿pero dónde los hombres?

..con pecho de hombre sienten,
¿pero dónde los hombres?

Cantan, y cuando cantan
parece que están sólos...

Miran, y cuando miran
parece que están sólos...

Sienten,..y cuando sienten
¡parecen que están solos!..

¿Es que ya Andalucía
..se ha quedado sin nadie?

¿Es que acaso en los montes andaluces
..no hay nadie?

¿Es que en los mares y campos andaluces..
no hay nadie?

¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quien mire al corazón sin muros del poeta?

¡Tantas cosas han muerto..

que no hay más que el poeta!

¡Cantad alto!
..Oiréis que oyen otros oidos.

¡Mirad alto!
Veréis que miran otros ojos...

¡Latid alto!
..Sabréis que palpita otra sangre...

No es más hondo el poeta..
en su oscuro subsuelo, encerrado...
Su canto asciende a más profundo
cuando , abierto en el aire..,
ya es de todos los hombres...

Rafael Alberti

Tercer Encuentro

viernes, 29 de noviembre de 2013

Paisaje solidario




http://trabajosdeencarna.blog
 Este poema ha sido publicado en el libro de festejos de PEGALAJAR, mi pueblo.

Este poema también podéis leerlo en mi blog, en la página POEMAS.  


PAISAJE SOLIDARIO

Nostálgico y silente,

meciéndose en su equilibrio altruista,

el paisaje de Pegalajar,  mi pueblo querido,

se abre ante mis ojos con la sencillez de un libro

y me invita a recorrer su perspectiva de hojas.


Lentamente

me sumerjo en la entramada

de placenteras lecturas, de hondonadas

y altozanos, de valles  y de olivares.


Sublimes cielos, teñidos de nítidos azules,

cubren, con su aureola, llanuras y montañas,

laderas y serrezuelas que, indiscriminadamente,

dan cobijo a todos los seres humanos.


Excelsas líneas de pinares y de cerros

de arboladuras salvajes y de generosos signos

se apilan en mi pupila.


Sedosa y sutil, la tierra pinta de ocres su esponja.

Fecunda, como una madre, va germinando

en su entraña semillas humanitarias

para saciar las hambrunas.

El tibio reflejo del aire

perfila los fraternales contornos

y ensancha las dimensiones en pos

de un universo sin fronteras y sin cotas.


Miríficos horizontes, lejos, allá en lontananza,

alzan su inmenso telón de amor y filantropía.


Ingentes maratones de imágenes,

emulando torbellinos de esperanza

cual laberintos sin clave,

se superponen ufanos al cálido eco de mi voz,

dulcemente emocionado, en la etérea ensoñación,

de un paisaje solidario.




1 comentario:

MA dijo...

Bello paisaje de versos e imagen.
Abrazos de MA.