No importa
dónde estuve o cuánto anduve
si al fin he hallado el cauce de tu río;
remanso en mi torrente hacia el vacío.
No importan
las antorchas que apagué
ni el cieno que arrastré de otras orillas,
si aún queda la luz de tu cerilla.
No importan
los momentos ni los rumbos
perdidos, si por fin he retomado
el curso del caudal que hube dejado.
No importan
sufrimientos ni desiertos
pretéritos, si ahora estoy contigo
fluyendo a cada instante -y no es domingo-.
No importa
cuánto anduve o dónde estuve,
ni las horas malgastadas,
ni las lunas apagadas...
No importan
malas noches en mis canas,
tanta lluvia en las ventanas...
No importa
dónde estuve,
no importa
cuánto anduve...
Ya no me importa más nada.
(Volví en cuanto pude).
Mª Antonia Gutiérrez
martes, 4 de octubre de 2011
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9 comentarios:
Aunque entiendo, pienso que siempre nos queda un resto de importancia. Una gota que permanece y hiere y nos reclama...
Precioso, querida Mª Antonia.
Besos
Después de mucho caminar la vida llega un momento en que las cosas van perdiendo importancia y se valora lo que hay y lo que hubo si mereció la pena.
Al fin y al cabo, se vuelve cuando se puede.
Un poema lleno de peso y belleza.
Besos
Hermoso y profundo poema.
No importa lo vivido, bueno y malo, importa encontrar el camino al final de a vida juntos de la mano, si la dicha es buena.
Besos de luz para ti, amiga poeta.
Feliz día.
MA.
Disfrutando el paisaje que nos brinda el camino.... Hermoso
Muchas gracias queridísimas poetas y amigas... Me emociona que os haya llegado el mensaje del poema como yo lo escribí en su día.
Besos.
Precioso poema Mª Antonia. Mi más sincera felicitación.
Un fuerte abrazo
Wow
Encuentro belleza en cada palabra
Me gusto mucho el texto
Fructíferos saludos
Brenda Ladurie
Feliz fin de semana gracias por el regalo de la poesia ...
Esteban (tete)
Después de muchoi paso y te felicito Maria Antonia de corazón por estos versos
Un abrazo
Stella
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